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Después de una indiscrección extramatrimonial, el príncipe de un cuento de hadas es convertido en rana para toda la eternidad. Su única oportunidad para recuperar su condición humana será la de convencer a una dama para que le bese antes de la próxima luna llena.
Un Saludo del Principe que no sabia jugar.
martes, 20 de mayo de 2008
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9 comentarios:
No te va a costar encontrar esa dama, príncipe!! :)
Un beso ranita! :P
O mirarse al espejo y buscarse un charco.
El principe que no sabía jugar porque estaba encantado y en rana se convirtió...
Te gusta ser rana o prefieres que una dama te convierta en El principe que aprendió a jugar?
jaaja la canción de Serrat ya la conocía pq mi madre es fans, pero no me gusta mucho (esta, la verdad, Serrat si.
la ranita me encanta, car...¡¡¡¡Besitossssssssssss!! jaajaj
evan.- La cosa anda, que no se que !eh¡.
stultifer.- Mejor, el charco.
m-kahlo.- cruad, cruad...
thiago.- Tu madre tiene mi edad, y la musica, no me negaras que le venía al pelo.
El principe que no sabía jugar porque estaba encantado y en rana se ha quedado.........??????
Eres genial, principe, genial...
Principe, ¿para cuando un baile en palacio?, irían muchas cenicientas, y a las malas, siempre podrías montar una zapateria.
bala, za...pa...teria para cojos?
Jajajajaja ....
...apareció la dama que rescate del hechizo?
Lindo finde!
Portate bien...
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