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ELLO.YO.SUPER-YO.

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La enfermedad mental es multifactorial, aunque hay que destacar factores desencadenantes tales como el estrés y los sentimientos. El origen de estas enfermedades es compleja, ya que en su aparición influyen factores genéticos y biológicos y psicosociales. Hay evidencias de alteraciones de los neurotransmisores, y hormonas que parecen modular o influir de forma importante sobre la aparición y el curso de la enfermedad.

Freud distingue tres instancias en nuestro psiquismo: el yo, el ello y el super-yo.

Ello.- La Personalidad innata, la herencia, impulsos, necesidades y los deseos más elementales.
Representa la necesidad básica del ser, de cubrir sus necesidades fisiológicas. Inconsciencia. Motor que te mueve.

Yo.- La razón, Satisface las necesidades del ello tan pronto como aparecen pero mediatizadas por las reglas sociales. Su misión, la de establecer una armonía entre las fuerzas y los influjos que actúan en él y sobre él.

SuperYo.- La moral, las reglas sociales, la consciencia. Personalidad restrictiva. Lo correcto.

Una vez definidas estas personalidades, la rotura de esta armonía, origina la locura, representada con las tres caras sobre un mismo plano, diferentes independientemente, y en común por ser sola, una.
Trato de mostrar también una parte femenina y otra masculina.
El fondo retrato la soledad del encerramiento, el aislamiento y desesperanza de estos enfermos.
La obra mide 60 cm x 50 cm. Está realizada en Arcilla.

El rechazo y las barreras sociales hacia los enfermos mentales continúan creciendo en nuestra sociedad, las personas con enfermedad mental crónica revelan haber tenido experiencias de discriminación en el área laboral, en las relaciones con los amigos y vecinos. Este rechazo social es una de las razones que lleva a estas personas a incrementar su aislamiento y a apuntalar sentimientos de desesperanza. Esta obra va dedicada a todos los enfermos mentales.


El Príncipe que no sabía jugar.

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